Después de investigar y entrevistar a diversas mujeres que estuvieron recluidas, Paola Paredes reconstruyó a través de una serie de fotografías los testimonios de las víctimas. Con cada imagen la artista trató de revivir los escenarios, los objetos y los métodos narrados.
Ciudad de México, 12 de mayo (SinEmbargo/Global Voices).- A través de la serie fotográfica Until you change (Hasta que cambies) la artista ecuatoriana Paola Paredes denuncia la existencia de centros clandestinos destinados a “curar” la homosexualidad en Ecuador. La mayoría de estos centros ilegales están camuflados como “clínicas” religiosas para rehabilitar la adicción a las drogas o al alcohol. Según la fotógrafa, hombres y mujeres homosexuales y transexuales, enviados por sus familiares, son encerrados y sometidos a brutales abusos y humillaciones. En su página web la artista comenta:
“Fue hace cuatro años que supe por primera vez de estas “clínicas” que dicen curar la homosexualidad en Ecuador. Lo primero que pensé es que una de esas mujeres atrapadas [en ese centro] podría ser yo y que, como mujer homosexual, se me diría que tenía que cambiar. Dos años después salí del clóset con mi familia y ellos me aceptaron. En mi país, muchos jóvenes, hombres y mujeres, no tienen tanta suerte».
Después de investigar y entrevistar a diversas mujeres que estuvieron recluidas, Paola Paredes reconstruyó a través de una serie de fotografías los testimonios de las víctimas. Con cada imagen la artista trató de revivir los escenarios, los objetos y los métodos narrados. Debido a la dificultad de documentar las prácticas de estas clínicas clandestinas, eligió mostrarse a sí misma como la protagonista de sus fotos. Como se puede ver en su trabajo, las mujeres son sometidas a distintos tipos de abusos. Desde el uso forzado de maquillaje, faldas cortas y zapatos de tacón para “reforzar la feminidad”, hasta violencia física y violaciones “correctivas”:
“Esta es una imagen de mi nueva serie fotográfica Until You Change [Hasta que cambies]. En Ecuador aproximadamente 200 de estos centros existen para “curar” hombres y mujeres homosexuales. Las operaciones están enmascaradas bajo la imagen de clínicas de rehabilitación para adicciones al alcohol y a drogas. Detenidas en contra de su voluntad aquellas que son internadas son víctimas de tortura física y emocional. Para sensibilizar sobre este problema relacionado a los derechos humanos, que aún tiene lugar, y que continúa ausente en los medios de comunicación, he recreado algunas escenas de estas “clínicas” basándome en testimonios de víctimas. Siendo yo gay y ecuatoriana, escogí ser la protagonista de las imágenes. Incorporé mis propias emociones y experiencias con métodos teatrales para explorar el abuso contra las mujeres en estas instituciones, y armé una serie de imágenes siguiendo los testimonios de las mujeres a las que entrevisté».
No es la primera vez que estas clínicas de “deshomosexualización”, generalmente asociadas con grupos evangélicos, son sido objeto de denuncias. En el 2012, varios de estos centros fueron investigados y posteriormente clausurados por razones que aún son confusas. Sin embargo, el trabajo de Paola Paredes revela que estos centros clandestinos continúan existiendo y aplicando tratamientos que se consideran contrarios al respeto de los derechos humanos. Además de la serie fotográfica, un video alojado en la plataforma Vimeo documenta el proceso de la serie y las distintas vivencias traumáticas que distintos testigos aseguraron haber experimentado.